Con una ubicación ideal en el centro histórico de Sevilla, este hotel idóneo para familias se encuentra en un edificio del siglo XVIII típicamente sevillano que aún mantiene sus características tradicionales. Gracias a su gran situación, los viajeros podrán llegar fácilmente a las principales atracciones de la ciudad, como la Catedral, la Giralda o el Alcázar. También hay multitud de tiendas, restaurantes y otros locales de ocio en los alrededores. El recinto cuenta con el típico patio andaluz donde los visitantes pueden pasar un rato relajado con una taza de café. Las habitaciones ofrecen un ambiente encantador con una decoración de estilo típico andaluz combinada con comodidades modernas como aire acondicionado, conexión a internet y TV vía satélite. Todas las mañanas, los clientes podrán degustar un bufet de desayuno continental servido en la cafetería que incluye una selección de bebidas, frutas, cereales y productos locales.