Con una ubicación discreta en el encantador pueblo de Canterbury, este precioso hotel está situado entre dos terrenos ajardinados en los que se respira una profunda paz. Los huéspedes que se alojen en este establecimiento contarán con el lugar perfecto para descubrir los atractivos de la conocida región de Canterbury, la catedral y las magníficas tiendas y restaurantes que se extienden por sus históricas calles. De la misma forma, se verán inmersos en la belleza intrínseca de la zona paseando por el campo, disfrutando de la pesca en el río, así como practicando el tiro al plato. Las habitaciones han sido increíblemente amuebladas y ofrecen un ambiente refrescante así como modernos servicios para una mayor comodidad. Tanto si los clientes viajan por negocios o por placer, a todos les sorprenderán las excelentes instalaciones de este alojamiento.