Villa Agrippina Gran Meliá se distingue por ser el alojamiento más cercano a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina. Es una exclusiva villa miembro de la asociación The Leading Hotels of The World que rinde homenaje a la primera emperatriz romana. Este hotel en Roma está concebido como un lugar de reposo familiar, envuelto por jardines mediterráneos y con vistas a la Ciudad Eterna. Su piscina exterior es poco común en los hoteles romanos, está abierta por temporadas y rodeada de camas balinesas para alquilar. De igual forma, el hotel posee tres restaurantes: uno con servicio al aire libre junto a la piscina, otro que ocupa un antigua iglesia para degustar platos ligeros y un tercer restaurante de alta cocina italiana con cava de vinos y sumiller. La propiedad dispone de una spa con tratamientos personalizados e instalaciones multisensoriales como el baño de vapor con cromoterapia y las duchas tropicales. Asimismo cuenta con un gimnasio para ejercitarse a cualquier hora y club de niños. También posee tres salones de eventos con capacidad hasta para 80 personas, donde se pueden celebrar bodas, reuniones de trabajo y congresos. Las habitaciones y suites incluyen amenidades como cafetera de cápsulas, minibar, bocina Bluetooth, baños decorados de piedra italiana y amenidades de lujo para el aseo personal. Adicionalmente, se aceptan mascotas (aplican cargos y restricciones). El hotel se halla a 300 metros del río Tíber, a 650 metros del Castillo de Sant’ Angelo y a 850 metros de la Plaza y la Basílica de San Pedro. Los Museos Vaticanos están a 2 kilómetros y el Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci (FCO) se localiza a 28 kilómetros. ***Por disposición del Ayuntamiento de Roma, el hotel cobra un impuesto mínimo obligatorio de 1.00 euro por persona, por noche, a pagar directamente en el establecimiento. Las tarifas varían según la categoría del hotel. ***Antes de tu viaje, te recomendamos consultar los requisitos de entrada y estancia del país que visites directamente con las autoridades nacionales correspondientes. Te recordamos que es responsabilidad del viajero cumplir con las normas y reglas establecidas en el país de destino.